lunes, 7 de marzo de 2011

Orgullosamente mujer

Me confieso inestable, voluble, sensible, soñadora, regalona, a veces caprichosa, otras malcriada, obstinada, vanidosa, coqueta y complicada ...me confieso mujer.
Pero también me declaro dulce, tierna, cariñosa, comprensiva, apasionada, entregada, dedicada, valiente, intuitiva y perspicaz ...orgullosamente mujer.
Con defectos y virtudes, con fortalezas y debilidades, un poco bruja y un poco hechizera, con algo de luz y otro poco de oscuridad, con la delicadeza del cristal y la dureza del diamante, así imperfecta y a la vez precisamente perfecta... me confieso mujer, orgullosamente mujer, simple y extraordinariamente mujer.
Y que mejor
para declararlo, que este 08 de Marzo, Día Internacional de Mujer, en el que honramos la memoria de 129 valientes y decididas mujeres trabajadoras que entregaron su propa vida en la lucha por la igualdad de condiciones y salarios.
Que mejor que este día para aplaudir y expresar mi admiración y respeto a todas y cada mujer del planeta y a cada una de las que me acompañan en la vida, a cada una de ellas con quienes comparto esta aventura y que a lo largo de mi vida han sido no sólo madre, primas, colegas, compañeras o amigas, sino que confidentes, consejeras, hermanas y de vez en cuando faro y guía. Gracias y felicidades a todas, que Dios las bendiga, ilumine siempre vuestra mente y vuestra alma y guíe siempre sus actos y palabras, que la felicidad sea siempre vuestra compañera y el amor el motor de sus almas.

No tengo rosas virtuales, pero encontré esta historia y me pareció muy bella, espero que les guste... ¡¡¡¡Muy feliz día!!!!

Alejandra


"El Corazón de la Mujer" (Anónimo)

Cuando el Señor hizo a la mujer, era su sexto día de trabajo haciendo horas extras...
Un Ángel apareció y dijo "¿Por qué pasas tanto tiempo en ésta?"
Y el Señor le contestó diciendo: "Has visto el formulario de especificaciones que tiene? Tiene que ser completamente lavable, pero no plástica, tiene 200 partes movibles, todas reemplazables, funciona con café y restos de comida, tiene un regazo en el que caben 2 niños al mismo tiempo pero que desaparece cuando se incorpora, tiene un beso que puede curar cualquier cosa, desde una rodilla raspada hasta un corazón roto.
El Ángel trató de detener al Señor. "Esto es demasiado trabajo para un solo día, mejor espera hasta mañana para terminar".
"Pero no puedo", protestó el Señor. Estoy tan cerca de terminar esta creación por lo que está muy cerca de mi corazón. Se cura a si misma cuando está enferma, puede alimentar a una familia con una hamburguesa y puede hacer que un nene de 9 años se quede bajo la ducha"
El Ángel se acercó y tocó a la mujer "Pero la has hecho tan suave, Señor" "Ella es suave", asintió el Señor " pero también la hice fuerte.
"No tienes ni idea de lo que puede resistir o lograr"
"¿Podrá pensar?", preguntó el Ángel.
El Señor respondió -"No tan sólo será capaz de pensar, sino también de razonar y negociar."
El Ángel notó algo y se estiró y tocó la mejilla de la mujer. "Oh, parece que este modelo tiene una fuga. Le dije que estaba tratando de poner demasiadas cosas".
"Esa no es una pérdida" - Objetó el Señor "Eso es una lágrima".

"¿Y para qué son las lágrimas?" – Preguntó el Ángel.
El Señor dijo, "La lágrima es la forma en que ella expresa su alegría, su pena, su desilusión, su soledad, su dolor y su orgullo".
El Ángel estaba impresionado. "Eres un genio, Señor" Pensaste en todo ya que las mujeres son en verdad asombrosas!!" Las mujeres tienen fuerzas que asombran a los hombres. Llevan a los hijos, sobrellevan dificultades, llevan pesadas cargas pero se aferran a la felicidad, amor y alegría. Sonríen cuando quieren gritar. Cantan cuando quieren llorar. Lloran cuando están felices y ríen cuando están nerviosas. Pelean por lo que creen. Se sublevan contra la injusticia. No aceptan un "no" por respuesta cuando creen que existe una solución mejor.
No se compran zapatos nuevos pero a sus hijos sí...... Acompañan al médico a un amigo asustado.
Aman incondicionalmente.
Lloran cuando sus hijos sobresalen y ovacionan a sus amigos cuando triunfan. Se les rompe el corazón cuando un amigo muere. Sufren cuando pierden a algún miembro de la familia pero son fuertes cuando no hay de donde más sacar fuerzas. Saben que un abrazo y un beso puede sanar un corazón roto.
Las mujeres vienen en todos los tamaños, colores y formas. Manejan, vuelan, caminan o te mandan e-mails para decirte cuánto te quieren.
El corazón de las mujeres es lo que hace el mundo girar! Las mujeres hacen más que dar a luz. Ellas traen alegría y esperanza. Compasión e ideales. Las mujeres tienen un montón de cosas que decir y para dar.
¡¡¡Sí, el corazón de la mujer es asombroso!!!

domingo, 9 de enero de 2011

Si duermes cien años... perderás un siglo.


Se han preguntado alguna vez porque nos enseñan cuentos de hadas cuando somos niñas. Se supone que dejan un mensaje, una lección de vida acerca del camino correcto, pero no creo que ese sea su efecto. La mayoría de las niñas aprenden mucho de los cuentos de su infancia, pero es un aprendizaje muy diferente del esperado por los padres.
Aprendes que si te quedas cien años en un castillo, el tiempo se detendrá y un día llegará un príncipe montado en un corcel blanco a rescatarte de tu prisión de cemento; también aprendes que una mañana cualquiera, mientras limpias el piso, el hombre de tus sueños cruzará la puerta con un zapato tuyo hallado en alguna escalera; si hasta te convencen que este príncipe es tan poderoso que puede regresarte de la muerte con un beso. Quién podría no aprender tan alentadoras lecciones.

Pero resulta que, en la vida real el caballo no es tal, con un poco de suerte, quizás sea un Audi o un BMW y en lugar de espada usualmente el príncipe llevará un celular o una chequera, o incluso ambos. Y tampoco es príncipe, el título no es de nobleza, es de alguna Universidad de renombre, de esas con antigüedad y prestigio.
Pero ese sería el príncipe soñado, o sea uno para todo el reino, entonces la afortunada será una sola mujer, no necesariamente tú, las otras deberán conformarse con un caballero sin brillante armadura, ni tampoco caballo, tal vez ni siquiera auto; la chequera pasa a ser billetera, generalmente medio vacía, lo que tampoco es tan malo, si uno ha leído suficientes cuentos de hadas sabe que hay nobles caballeros vestidos en harapos que esconden un alma noble y un corazón lleno de valor, que darán su vida por una si es necesario.
Pero ese no es el único desengaño que trae la vida real, en cuanto a que sea azul, máximo puedes aspirar a que esté cianótico o que sea hincha de la U.; en caso que esté cianótico entonces la que probablemente deba regresarle de la muerte seas tú y no él a ti; por eso es recomendable que todas aprendamos primeros auxilios.
En cuanto a de recomendaciones se trata, no se te ocurra quedarte encerrada en el castillo, porque si algún día alguien llegase a tocar la puerta, el tiempo no se habrá detenido y estarás vieja y arrugada; además que los únicos que tocan la puerta sin invitación, son vendedores, cobradores y alguno que otro misionero predicando la castidad y el abandono de las riquezas, o sea lo que no estás esperando.
De a poco descubres que pocos caballeros llegarán a rescatarte, que muchas veces, como nunca lo leiste en ningún cuento, bajo la armadura te encontrarás un ogro o al besar al príncipe se convertirá en un horrible sapo, sí... justo al revés de como ocurría en los libros, y entonces más que nunca deberás ser tú quien se rescate a si misma y sepa emprender nuevo viaje con rapidez, porque en la vida real no encuentras a quien buscabas en el primer príncipe que conoces una mañana en el bosque, sino que debes corregir la ruta varias veces y descartar candidatos otras tantas, y como no existe un hada madrina que te sople al oido la decisión correcta debes arriesgarte una y otra vez en aventuras que a veces terminan en violenta caida, después de cada cual debes lamerte las heridas, respirar profundo y volver a empezar. Y quizás te costará hartas lágrimas, tardes de charlas con las amigas y tal vez un montón de horas de psicoterapia salir del shock y no paralizarte de terror para seguir besando príncipes, ranas y hasta dragones confiada de que en algún lugar quizás atrapado en la mazmorra de un malvado gigante, encadenado por una malvada bruja o tomando sopa en la casa de los tres ositos, encontrarás no al príncipe azul, no al del cuento, ese que era uno solo para todo el reino, sino que a tu propio príncipe azul que tal vez en lugar de espada sólo lleva un celular y que puede que sea morado, celeste o gris ceniza, pero que es aquel que has esperado toda la vida y que te amará del modo que sueñas. Pero para llegar a ese y vivieron felices para siempre deberás superar todos los mitos, fantasías y expectativas falsas que sembraron en ti desde que apenas tenías uso de razón y todo por culpa de un inocente cuento antes de dormir.
Tampoco pretendo demonizar a los varones, a ellos también les hicieron un muy mal favor los cuentos de hada, no debe ser fácil ir por la vida intentando satisfacer a princesas sin voz de ángel, ni puras como la nieve, que exigen un principe encantador con caballo y espada incluida, que sepa matar dragones, luche con hechizeras malvadas y esté dispuesto a atravesar bosques y trepar castillos sólo para encontrarlas. Imagino que ellos también chocan con la realidad un día, al llegar a la torre más alta del castillo y encontrar una princesa un tanto estresada, que en lugar de correr a sus brazos, le mira con desconfianza, adopta mirada de juez, pregunta donde está el caballo y reclama la tardanza, creo que ellos, al igual que nosotras se aferran a la promesa de las narraciones de su infancia, y no se amilanan ante el primer desencanto, pero estos príncipes sin sangre azul de la vida real, descubren pronto otras verdades acerca de la princesa rescatada, lo más probable es que no sea una cándida doncella, y ya sabemos que a nadie le gusta la comparación; puede que tampoco haya sido obsequiadas con todas las virtudes de la tierra al nacer, ya que las mujeres reales acompañamos nuestras cualidades de algunos defectos, que quizás nos hacen más humanas, pero en un primer momento debe ser para ellos un abrupto desencanto.
Tal vez todos debamos en algún momento dejar de leer cuentos de hadas a nuestros futuros adultos, pero como puede que eso siga sucediendo, quizás todos debamos en algún momento cerrar el libro y recordar que eso es un cuento, pura y simple ficción y que del mismo modo que no existen los dragones, ni los ratones se transforman en caballo, tampoco existen los príncipes azules, ni las princesas rosadas, que si nos quedamos encerrados durmiendo en el castillo descansaremos mucho, pero nos aburriremos como ostras y nadie llegará, sólo los años y las huellas de los mismos; que si esperamos que alguien luche nuestras batallas, puede que entonces éstas nunca sean peleadas; que si esperamos un hada que nos envíe a la fiesta en un zapallo, la verdad es que no llegaremos y nos perderemos toda la diversión; que si si culpamos de todas nuestras frustraciones y fracasos a la bruja mala, el cruel dragón o el horrible ogro, nunca descubriremos que estamos haciendo mal para así mejorar y ya no pasar las mismas decepciones; que si esperamos un ser perfecto y de ensueño, estamos esperando lo que nosotros mismos no somos... y creo que todos estamos de acuerdo en que, no es justo ni realista exigir lo que yo mismo no he podido lograr.
Las mujeres reales debemos aprender a blandir espadas como el mejor de los guerreros y luchar nuestras propias batallas contra brujas y dragones, contra envidias, engaños y traiciones. Debemos abandonar la vieja torre del castillo e ir en busca de nuestro propio destino, debemos aprender que si somos afortunada y nos encontramos con un gallardo caballero que lucha contra ogros y hechiceras deberemos unirnos a él en la batalla; y que si la suerte no corre de nuestro lado quizás seamos nosotras quienes tengamos que rescatarle, y no está mal hacerlo, pero tengan cuidado, sólo rescaten caballeros caidos en combate, eviten gastar sus fuerzas en rescatar a quienes se quedan encerrados en la torre a esperar, y esto último vale para doncellas y caballeros, si ponen todas sus fuerzas en atravesar un bosque embrujado para rescatar a quien duerme en espera de ser rescatado, no encontraran a quien pelee batallas junto a uds. sólo hallaran más carga para llevar en su viaje; como en la vida hay muchos duelos con dragones, será bueno tener un compañero de armas y como a veces el camino al reino es cuesta arriba no es buena idea llevar carga adicional.
Y recuerden, lo primero que deben sacar del equipaje es el viejo libro de cuentos, no pretendan ser princesas, sólo sean ustedes.

martes, 2 de febrero de 2010

Y Dijo Dios

De vez en cuando me dan rabietas y reniego de ser mujer, a veces la sociedad es un poco injusta con nosotras y ni que decir de la naturaleza que tampoco nos puso las cosas fáciles, algunos días siento que me tocó el lado más complicado de la vida, nuestro entorno nos exige más de lo que a veces me siento capaz de dar, me pregunto cómo ser cálida, tierna, cariñosa y a la vez fuerte, firme, apasionada y severa, cómo entregar cuidados, consejos y sonrisas mientras mi organismo se ve sobrepasado porque la naturaleza así lo decidió.
Pero cuando más harta me siento, me encuentro por ahí estos trocitos de sabiduría, una simple historia, una leyenda, y entonces recuerdo que dentro de cada una de nostras arde la luz de nuestro creador, la fuerza enorme del amor de Dios y sí, aunque a veces siento que es mucho... soy capaz.
Les dejo estas palabras que espero toquen su corazón y recuerden a todas mis amigas lindas lo hermosas que son, la fortaleza que albergan en sus corazones, QUE SON PERFECTAS. Y a mis amigos, que siempre cerca de ellos hay una mujer con sus caricias de madre y palabras de sabia antigua para aliviar sus corazones y calmar sus miedos.

Alejandra

"Y DIJO DIOS"

Dios no había concluido el universo;
y en el sexto día Dios creó a la MUJER.
Y dijo Dios: Te daré un corazón compasivo;
un espíritu libre para volar junto a los pájaros;
un cuerpo para que ofrezcas vida a este mundo.
Te daré sabiduría para conocer grandes verdades;
coraje para salir de la opresión;
fuerza para mover montañas.
Te daré delicadeza para besar la tierra;
pasión para incendiar el mundo;
visión para respetar la tierra que te formó.
Te daré naturaleza alegre para bailar con los niños;
sonrisa para llenar los valles;
lágrimas para lavar el dolor.
Te daré manos para trabajar y amar;
intuición para conocer lo desconocido;
deseos de ser aquello para lo cual fuiste creada.
Y Dios dijo:
¡MUJER, yo te creé a mi imagen y semejanza! ¡Y TU ERES MUY BUENA!

(Anónimo)


Imagen extraida de http://www.ningo.com.ar/images/mujer_con_mariposas.jpg
Fuente: www.google.cl

lunes, 28 de abril de 2008

Tú me Quieres Blanca



Tu me quieres alba

Me quieres de espumas,

Me quieres de nácar.

Que sea azucena

Sobre todas, casta.

De perfume tenue.

Corola cerrada




Ni un rayo de luna

filtrado me haya.

Ni una margarita

se diga mi hermana.

Tú me quieres nívea,

Tú me quieres blanca,

Tú me quieres alba.




Tú que hubiste todas

las copas a mano,

de frutos y mieles

los labios morados.

Tú que en el banquete

cubierto de pámpanos

dejaste las carnes

festejando a Baco.

Tú que en los jardines

negros del Engaño

vestido de rojo

corriste al Estrago.




Tú que el esqueleto

conservas intacto

No sé todavía

por cuáles milagros,

Me pretendes blanca

(Dios te lo perdone),

Me pretendes casta

(Dios te lo perdone),

¡Me pretendes alba!




Huye hacia los bosques,

Vete a la montaña;

Límpiate la boca;

Vive en las cabañas;

Toca con las manos

La tierra mojada;

Alimenta el cuerpo

Con raíz amarga;

Bebe de las rocas;

Duerme sobre escarcha;

Renueva tejidos

Con salitre y agua;

Habla con los pájaros

Y lévate al alba.


Y cuando las carnes


te sean tornadas,

Y cuando hayas puesto

en ellas el alma

que por las alcobas

se quedó enredada,

Entonces, buen hombre,

Preténdeme blanca,

Preténdeme nívea,

Preténdeme casta.

Alfonsina Storni


Me gusta este poema, cuantas veces he pensado lo mismo, intento acostumbrarme a esta sociedad de doble standard que nos dio lugar para trabajar, ser fuertes y sostener un hogar, pero no para ser seres sexuales, amar libremente o de vez en cuando volvernos locas y actuar sin pensar.
Con seguridad más de alguien me dirá que las mujeres hoy hacen las mismas cosas que los hombres, que son libres, que cometen locuras y que se toman unas copas demás ¿Y qué??
si por alguna razón, que por más que trato de entender no logro descifrar, siento que ellos poseen un derecho exclusivo que transforma esas faltas en curiosas virtudes, signos de poder, valor, individualidad o autonomía, y que incluso cuando sus actos son considerados faltas, el arrepentimiento adquiere valor de redención porque ya sabemos que errar es humano, pero para nosotras no es igual, todos sabemos de sobra el nombre que les dan a las que se atreven y que luego son descartadas por imperfectas, por usadas o por locas, juzgadas y desechadas por quienes cometen los mismos errores, poseen los mismos defectos y toman las mismas malas decisiones.
Tal vez ni me interesa demasiado toda esa libertad, pero no veo porque el hecho de ser mujer me deba restringir, muchas de esas cosas quizás ni siquiera deseo hacerlas, pero quiero saber que puedo, sin que me señalen, etiqueten de loca o me traten como si mereciera ser apedreada, quiero que ser femenina, perfecta, pura o angelical sea una decisión que cada mujer pueda tomar libremente sin temor a sanciones sociales y no una opción irrenunciable para evitar recibir cien azotes o ser alienada como si se padeciera una enfermedad contagiosa. Quiero que cada mujer pueda ser quien es porque le gusta serlo, no porque es un deber, ni mucho menos con temor a que sea un pecado.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Buscando a la Mujer Salvaje

"Hay una vieja que vive en un escondrijo del alma que todos conocen, pero muy pocos han visto(...)
(
...)Se la conoce con distintos nombres: La Huesera, La Trapera, La Loba. La única tarea de la Loba consiste en recoger huesos. Recoge y conserva sobre todo lo que corre peligro de perderse. Su cueva está llena de huesos de todas las criaturas del desierto: venados, serpientes de cascabel, cuervos. Pero su especialidad son los lobos. Se arrastra, trepa y recorre las montañas y los arroyos en busca de huesos de lobo y, cuando ha juntado u esqueleto entero, cuando el último está en sus sitio y tiene ante sus ojos la hermosa escultura blanca de la criatura, se sienta al fuego y piensa que canción va a cantar. Cuando ya lo ha decidido, se sitúa al lado de la criatura, levanta los brazos sobre ella y se pone a cantar. Entonces los huesos de las costillas y los huesos de las patas del lobo se cubren de carne y a la criatura le crece el pelo. La Loba canta un poco más y la criatura cobra vida y su fuerte y peluda cola se curva hacia arriba. La Loba sigue cantando y la criatura lobuna empieza a respirar. La Loba canta con tal intensidad en el suelo del desierto se estremece y, mientras ella canta, el lobo abre los ojos, pega un brinco y escapa corriendo cañón abajo. En algún momento de su carrera, debido a la velocidad o a su chapoteo en el agua del arroyo que está cruzando, a un rayo del sol o a un rayo de luna que le ilumina directamente el costado, el lobo se transforma de repente en una mujer que corre libremente hacia el horizonte, riéndose a carcajadas. Recuerda que , si te adentras en el desierto y está a punto de ponerse el sol y quizás te has extraviado un poquito y te sientes cansada, estás de suerte, pues bien pudiera ser que le cayeras en gracia a La Loba y ella te enseñara una cosa... una cosa del alma." (Extraido de "Mujeres que corren con los lobos".Clarissa Pinkola Estés)
Dentro de cada una de nosotras hay una mujer salvaje, oculta en un lugar del desierto, bajo la arena, busquemos en nuestro interior la fuerza indestructible de la vida, los huesos del alma y con el canto de nuestras verdades y anhelos traigamos de vuelta a la vida a nuestra Mujer Salvaje.
Muchas dirán me asusta encontrar a la mujer salvaje en mi, y yo pensé lo mismo por años, temía descubrir una esencia indomable que cometería locuras y se arriesgaría tontamente, pero cuando encontramos nuestra verdadera esencia salvaje hallamos aquella naturaleza instintiva que nos advierte de los peligros, de las agresiones, la mujer salvaje está en aquella voz interior que desde las entrañas nos avisa que debemos cambiar de rumbo, dejar un lugar, un hábito o abandonar una relación.
Cuando verdaderamente hallen a la mujer salvaje dentro de uds. volverán a oír y a obedecer la voz interior que les dice que es lo correcto para cada una, no lo que la sociedad, las reglas o los demás nos dicen, sino aquello que el corazón te ordena más allá de los temores, de las ansiedades, la culpa o incluso más allá de aquello que a nuestros ojos puede parecer atractivo o amable. La mujer salvaje es la voz que dentro de cada una grita peligro cuando acercamos las manos al fuego encandiladas por su brillo o cuando curiosas y sedientas nos acercamos una copa de veneno a los labios.
Busquen a la mujer salvaje dentro de uds. Oigan su corazón, obedezcan al estremecimiento de su piel, al frío que recorre su espalda cuando algo marcha mal, al sonido del peligro que nos hace mover las orejas, a las señales que vibran en nuestros bigotes... atenta, cauta, intuitiva como una loba, como una gata, como la mujer salvaje.


Alejandra

viernes, 14 de diciembre de 2007

El regalo de Dios

Cuando nací mujer, nací con la bendición de poder crear vida dentro de mi, Dios me regaló la maravilla de que una nueva vida creciera en mi interior, a través de mi sangre llevaría alimento y oxigeno hasta ese pequeño ser y yo sería su primera intermediaria con el mundo, a través de mi conocería el exterior, sus primeras emociones serían las mías, la primera voz que llegaría a sus oídos sería mi voz y las primeras caricias las experimentaría a través de mi piel. Dios me hizo una magnífica y perfecta fuente de vida, por eso me hizo un corazón pleno de amor y dulzura para cuidar y proteger a esa nueva e indefensa vida que pondría en mi vientre y luego en mis brazos.
Y quiero celebrar el milagro de ser dadora de vida, de ser fecunda y de traer en mi la semilla de la maternidad desde el día que nací.
Tal vez para algunas mujeres esto es difícil, no ven porque celebrar este milagro si sienten el útero vacío, y piensan que esta perfecta fábrica de vida está detenida y olvidada, pero recuerden siempre que Dios no sólo nos dio el regalo de crear vida, también nos dio la bendición de entregar amor y formar vidas. No sólo en nuestro cuerpo viene impreso el título de madre también en nuestra alma, en nuestro corazón tierno y amoroso, en nuestras manos suaves dueñas de caricias dulces y sanadoras, en nuestros abrazos cálidos que consuelan y protegen, en nuestra voz dulce de sabia antigua que entrega consejos certeros y es guía en el camino de la vida.

Somos madres por excelencia, no sólo en nuestro útero fecundo y nuestros pechos rebosantes de alimento, lo somos en el alma y aún cuando nunca la vida crezca dentro de nosotras, nuestro regazo tibio y nuestro amor incondicional nos hace madres miles de veces cada vez que tomamos en nuestro brazos a un pequeño indefenso, a una criatura en peligro o acogemos tiernamente a quien demanda cuidados y amor. Somos ángeles de la guarda encarnados para proteger y guiar a los más pequeños.

Alejandra

jueves, 22 de noviembre de 2007

Hijas de la Luna

Existe una mágica conexión entre la femineidad y la luna, símbolo de misterio, guía en la oscuridad y protectora de los secretos de la noche. Durante milenios la luna ha regido la volubilidad de la mujer, ha sido su confidente, consejera y a veces la única testigo de ritos femeninos que se pierden en el tiempo y los secretos de muchas culturas y creencias.
Es amiga de la magia, reina de la noche, luz entre sombras que vela nuestro sueño, tal como una madre cariñosa que cuida el sueño de sus hijos o la amante enamorada que observa a su amante dormido.
Existe mucho en nosotras de la Luna, nuestro sentido misterioso y sensual, nuestro amor tierno, dulce y protector, nuestra coquetería esquiva que como la luna conquista y seduce para luego escapar hacia el mar y ocultarse juguetona hasta la siguiente noche, somos luz entre sombras, guías en la oscuridad del alma y amigas de la magia.
Siendo el misterio, la sensualidad y la magia las cualidades de la que vela nuestros sueños, la divinidad de la luna sólo podía ser de género femenino.
Cómo es mi blog, me daré un gusto personal contarles la leyenda de Selene, porque su historia me encanta por razones de mujer.
Selene es la diosa que representa la luna en la mitología griega. Selene era la hermana de Helios, el dios Sol, y como él, debía iluminar los cielos durante la noche. Pero una de esas noches mientras ella paseaba en su carruaje de plata, su luz iluminó el rostro dormido del pastor Endymión, quién descansaba en el monte Latmo, desde el instante en que lo vio quedó prendada de él. Así, desapareció de los cielos para recostarse junto al pastor y despertarle con el roce de sus labios, al abrir sus ojos Endymión vio a la diosa junto a él y entre ellos nació de inmediato una gran pasión. Zeus enfurecido con Selene por abandonar su lugar en el cielo, castigó a Endymión a dormir eternamente.
Pero luego, conmovido por las peticiones de Selene, consintió en dejar que la luna desapareciese del cielo varias noches al mes para hacer compañía a su amado, y el resto de los días, Selene se conforma con verle desde lo alto y acariciarle desde ahí velando el sueño de su amado eternamente. Todo en esta historia es femineidad, la apremiante ansiedad de besar los labios del ser amado, la desesperación al creerle perdido, la dulce y solícita compañía que vela eternamente el sueño de su amado.


Alejandra